Cuando hablamos de la agricultura muchas veces pensamos en una industria que cada vez es más pequeña y parece que vaya a desaparecer o a ser menos importante con el tiempo. Con la tecnología blockchain y los nuevos cambios de consumo que tienen las personas, puede impulsar esta industria tan antigua y que muchas veces pensamos que ya no es posible que mejore o crezca más.
Pero ¿cómo blockchain puede afectar y mejorar la agricultura?
Productos de calidad
Aunque blockchain puede impactar en diferentes aspectos de la agricultura tradicional, nos centraremos en solo una característica que puede hacer que mejoren las personas que se dedican a ello, sobre todo a los pequeños agricultores.
Cada vez es más frecuente escuchar a las personas que quieren producto local, de calidad y apenas sin productos químicos. Esta tendencia ha creado incluso tiendas como la casa ametller que trabaja con proveedores locales. El principal problema de esta tendencia, es la falta de verificación que son productos locales o de calidad, ya que muchas personas desconfían y muchas veces no es fácil diferenciar entre uno y otro. Esto lo que ha creado son tiendas especializadas, donde pocas personas van a comprar productos locales o sin productos químicos y naturales en grandes supermercados, porque no hay esa confianza en lo que puedan decir.
Esto con la tecnología blockchain y la trazabilidad de alimentos puede cambiar totalmente. Blockchain puede permitir verificar de forma fiable que productos son naturales, su procedencia y hacer desaparecer la desconfianza. Esto puede dar un gran empujón a productos con denominación como puede ser ciertos vinos, donde van a dejar de haber imitaciones. Esta tecnología puede impulsar en gran medida la compra de productos locales y de los agricultores más cercanos, con total veracidad de su calidad y procedencia, pudiendo vender estos productos en supermercados como mercadona sin miedo a que vengan de una multinacional.
La combinación de esta tecnología y la tendencia ascendente del consumo de productos locales y de calidad, pueden hacer un cambio para aquellos pequeños agricultores que ahora apenas pueden subsistir y obligar a las grandes empresas a ofrecer productos más naturales.
